
- Sembrar en parcelas libres de residuos de herbicidas anteriores.
- Lograr una buena implantación del cultivo.
- Abonado rico en azufre.
- Llegar a la parada invernal con el mayor desarrollo posible de roseta.
- Emplear un tratamiento insecticida preventivo.
- Utilizar variedades resistentes a dehiscencia.
- Utilizar variedades de alta grasa para rentabilizar nuestra cosecha.